Desde la crítica y la sátira, la obra de Miguel Madariaga es el reflejo más duro y realista de una generación inmersa en el egoismo y el narcisimo solitario de las redes sociales. Su obra caracterizada por una estética donde la figura es protagonista que atrae al mismo tiempo que conmueve, no busca la complacencia de las masas sino la permanencia en el tiempo.
Asfixia voluntaria
Desechable
Culpa desconectada
Sueño a contraluz
Simulación
Espera a contratiempo
Desdoblamiento de mi pensamiento mientras el tiempo me persigue
Simulación de libre albedrio
Absoluta realidad
El hombre pájaro
Óleo sobre tela
(110 x 80 cm)
2009